
(22 de marzo) Esta semana hemos celebrado el día internacional de la felicidad, con el que se pretende reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de todos los seres humanos. Esto ha dado pie a que desde las redes sociales se hayan compartido millones de emoticonos de caritas sonrientes; y a mí me haya servido de excusa para escribir este post.
Muchas veces nos quedamos atrapados en pensamientos o emociones negativas, y esos pensamientos se reflejan en nuestra cara. Vamos por la calle con gesto malhumorado o incluso hablando airadamente solos. Es cierto que pueden existir motivos de objetiva importancia, como pueden ser problemas de salud propios o de algún ser querido, dificultades económicas, etc.; pero por lo general las razones son mucho más triviales que todo eso, nos enfadamos por estar en un atasco, por una mala contestación de una persona, porque haga mal tiempo, porque hayamos perdido un metro en hora punta que pasa cada 3 minutos o porque se nos ha olvidado comprar una cosa en el supermercado.
Sea cual sea el motivo, si te encuentras en este escenario, elegir sonreír puede sonar poco realista o fuera de lugar, pero la verdad es que es precisamente en esos momentos cuando el hecho de sonreír incluso fingir una sonrisa, nos puede reportar grandes beneficios, y es que las investigaciones realizadas demuestran que las expresiones faciales pueden influir en nuestro estado de ánimo. Una sonrisa nos provocará un sentimiento más positivo que un ceño fruncido. Supone una estrategia mucho más eficaz para afrontar y sobrellevar los problemas, porque nos sitúa en una posición emocional más positiva. Así que si te encuentras en esta situación piensa en algo que te arranque una sonrisa: una situación divertida, el recuerdo de alguien querido, ríete de ti mismo o simplemente finge esa sonrisa hasta conseguir transformar la emoción a una más positiva.
Ahora ya lo sabes…, puedes elegir sonreír.
Quiero terminar con un verso del monje vietnamita Thích Nhat Hanh, que nos puede ayudar a empezar el día desde una perspectiva más positiva:
“Al despertarme esta mañana, sonrío. Veinticuatro nuevas horas me aguardan.”
Foto de portada: Photo by Lesly Juarez on Unsplash
Foto post: Photo by Sebastian Staines on Unsplash